sábado, 14 de marzo de 2009

Apoyo a Emilio Palacio.

Estimado Señor Palacio:
La presente es para darle a conocer mi apoyo y admiración.
Mi admiración a su labor periodística de tantos años, soy fiel lectora de su columna, a la que veo como una de las pocas formas de emitir comentarios responsables y que cuentan con libertad de expresión. Mi apoyo por los momentos que esta viviendo usted y su familia, no me parece y mucho menos comparto que cobardes lo amenacen con lastimar a sus familiares y mucho menos a su hijo, del cual desconozco la edad pero asumo es aún una inocente criatura, no soy madre pero sí hija, y sé cuanto los padres se preocupan por sus hijos, e imagino lo importante que es para usted su pequeño niño. Es realmente injusto que en un país libre y democrático (aún) como este sucedan estos hechos tan lamentables, desde cuando los ecuatorianos permitimos estos hechos, hasta cuando soportaremos estos hechos de cobardía que atentan contra la libertad de expresión, que muchos sectores apoyamos.
La Familia bien lo sabe usted señor Palacio, es lo más sagrado que tenemos los seres humanos. Lo mejor que le puedo decir, es que no se detenga, no le de gusto a los cobardes de cortar su libre expresión, de que se adueñen de sus pensamientos, de que lo atemoricen para detener a su lengua y mutilar su mano, continúe escribiendo, que bien decía el celebre maestro Miguel de cervantes en su Gran obra “El Quijote de la Mancha”: Si los perros ladran es porque estamos avanzando”. Si lo amenazan es por que hay otros con un gran terror a que sus palabras lleguen a más personas, Su mensaje esta siendo escuchado, cada día somos más los que compartimos sus pensamientos.
Yo como recién egresada de la carrera de Comunicación Social, con apenas 22 años y con muy poca experiencia laboral, creo firmemente que las amenazas son hechas por cobardes, que nos temen más de lo que nosotros podamos llegar a temerles, que les horroriza ser descubiertos, los valientes, no se esconden para decir lo que sienten, así como usted y muchos más que todos los días desde nuestras trincheras decimos lo que creemos, vemos y sentimos, eso es de hombres y mujeres creyentes en sus pensamientos. No deje que estos cobardes aterrados, le provoquen miedo, continúe en su lucha de hacer prevalecer sus pensamientos. Ellos son los que tienen miedo, no usted. Siempre diga lo que cree y para nosotros los que amamos la comunicación sabemos muy bien que para callarnos ni con la muerte, por qué siempre existirá quien continúe nuestro legado, que es el amor a nuestro pueblo.